Sergio Silva V.
"La máquina iba subiendo a una velocidad que me llamó la atención. Yo estaba revisando mis flores y no perdí de vista la pesada maquinaria, hasta que de repente detuvo su marcha y comenzó a retroceder. Afortunadamente no venían personas subiendo, de lo contrario habría sido una gran tragedia. Hay un vehículo que quedó con algunos daños".
De esta manera Elba Arriagada, vecina de población Schilling, relató a El Austral el inusual accidente que sufrió una máquina niveladora, que tras un desperfecto comenzó a retroceder en la cuesta Pedro Montt hasta estrellarse con el frontis de una vivienda.
La pesada máquina, según el relato del operador Jaime Martínez, se dirigía hacia el sector alto de la población Quinto Centenario, cuando a mitad de la cuesta se detuvo y comenzó a retroceder de manera rápida.
El conductor, en una arriesgada maniobra, giró hacia la pista contraria, incrustando el vehículo en la casa de dos pisos número 1202. A raíz del impacto, destruyó el cerco y derribó un alero ubicado en el frontis del inmueble construido con planchas de zinc.
El hecho se registró cerca de las 17 horas de ayer, y tras diversas maniobras la máquina fue retirada del lugar unos 30 minutos más tarde. La acción obligó a personal motorizado de Carabineros a suspender el tránsito en la cuesta Pedro Montt, lo que dejó en evidencia los daños causados.
De acuerdo a los informes policiales, el conductor de la maquinaria habría llegado a un acuerdo con los afectados por los daños. En el caso de la vivienda, las pérdidas superarían el millón de pesos, según expresaron familiares de los moradores que llegaron al lugar.
Segundo Moraga Catalán, dueño del inmueble donde terminó incrustada la máquina, junto a su familia se encuentra en el sector de San Antonio, en Quellón, donde asiste al velatorio de su nieta de nueve años, quien perdió la vida la tarde del martes en trágicas circunstancias luego de ser atropellada por un camión de transporte en la Isla de Chiloé.
Se trata de Paloma Belén Moraga Vargas, quien fue impactada luego de descender de un microbús y cruzar por la parte posterior de la máquina, sin advertir la presencia del camión que la impactó frontalmente.
Pese al esfuerzo del personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) del Hospital de Quellón , la escolar dejó de existir en el mismo lugar de la tragedia ante la presencia de vecinos y testigos.