La primera medida del nuevo gobierno establece una ayuda económica anual a los chilenos que estén en una condición social de riesgo y los pensionados.
La iniciativa tendrá un efecto inmediato en la población, pero vuelve a dejar de lado a la clase media, que debe endeudarse con el sistema financiero para solventar los gastos del mes.
La primera acción que llevó a cabo la nueva administración de la Presidenta Michelle Bachelet, a sólo horas de asumir el gobierno, fue enviar con carácter de urgencia al Congreso Nacional, para su discusión inmediata -sólo 6 días para su análisis y despacho-, el proyecto que entrega un Bono Marzo, con la diferencia que éste será permanente para las familias de menores recursos y además amplía los beneficios a los pensionados.
Con esta medida, el nuevo gobierno busca marcar el énfasis social de su gestión, replicando una de las iniciativas que le atrajo mayores dividendos, pues apunta a una distribución de los recursos de todos los chilenos con una preocupación especial hacia quienes viven en riesgo social. Para justiciar esta necesidad, el proyecto alude a la mayor carga económica que enfrentan las familias este mes, en especial las de menores ingresos, que poseen menor o nula capacidad de ahorro, y por ello refrenda la medida en el compromiso asumido por el gobierno de eliminar la enorme brecha de desigualdad social imperante.
La propuesta concede por una vez cada año en el mes de marzo, un aporte familiar permanente a quienes al 31 de diciembre del año inmediatamente anterior a su otorgamiento sean beneficiarios del subsidio único familiar, de la asignación familiar o asignación maternal, los usuarios del Subsistema de Seguridades y Oportunidades y las familias que participan del "Chile Solidario".
El pago del aporte familiar se efectuará a través del Instituto de Previsión Social, en una sola cuota, durante el mes de marzo de cada año y se fijará un plazo de nueve meses para el cobro de este beneficio.
De igual manera, este beneficio amplía el llamado "Bono Invierno" que percibe el sector pasivo de la población, sin considerar el monto que el pensionado perciba por concepto de aporte previsional solidario de vejez.
Los fondos para financiar este proyecto durante el 2014 saldrán con cargo a los recursos contemplados en la asignación de provisión para distribución suplementaria del tesoro público y en los años subsiguientes será incluido con cargo a los recursos que anualmente contemple la Ley de Presupuestos.
Esta iniciativa tendrá un efecto inmediato en la población beneficiaria, pero vuelve a dejar de lado a la clase media, la más complicada hoy con los créditos de la banca y el sistema financiero para poder solventar los gastos del mes.