Estudian alimentación de jabalíes para determinar impacto en fauna de parque
Victoria Guerrero Cárdenas
Un estudio que busca revelar el tipo de alimentación que consumen los jabalíes que habitan en las 107 mil hectáreas del Parque Nacional Puyehue, en la Región de Los Lagos, y sus alrededores, es lo que están efectuando dos profesionales de la Universidad de Los Lagos (ULA) gracias al financiamiento de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Se trata de animales exóticos que ingresaron desde Argentina y que se han convertido en una verdadera amenaza para la conservación de la flora y fauna nativa de la reserva nacional y que actualmente se encuentra en riesgo de preservación.
Al respecto, Francisco Ibarra, director provincial de Conaf, sostuvo que esta investigación se basa en una de las obligaciones que tienen con las áreas silvestres protegidas, las cuales deben ser resguardadas de la invasión de fauna exótica y dañina, como los jabalíes y visones.
"Esta especie no puede estar porque es peligrosa, agresiva y es un riesgo para los habitantes de las áreas silvestres protegidas", sostuvo el funcionario, quien ha visto cómo los jabalíes y visones ponen en peligro la integridad de los visitantes del parque.
Para el estudio se instalaron dos jaulas para capturar a los ejemplares, sin embargo, hasta ahora todavía no se ha podido obtener ningún animal a través de este sistema, aunque sí se han atrapado fuera del parque con otros métodos para llevar a cabo el estudio científico.
Hasta ahora se han analizado siete estómagos de jabalíes que fueron capturados con lazos por otras personas, ya que al interior del parque no se puede cazar.
A partir de ello, Carlos Hernández, coordinador de la investigación, explicó que el estudio del contenido estomacal permitirá conocer concretamente cuál es la alimentación que consumen estos ejemplares silvestres.
Si bien aún esta investigación no arroja datos consolidados, existe información preliminar que da cuenta que este animal se alimenta de flora nativa. El problema es que al consumir este recurso provoca un grave daño a la naturaleza y al ecosistema nativo de la zona.
"Lo que debemos determinar es el tipo y cantidad específica que consume el animal, por ejemplo, el porcentaje de avellanas, raíces y hojas o cuánta carne come, porque es un animal omnívoro. Es oportunista, come lo que sea y lo que encuentra", comentó Hernández.
La relevancia de este estudio se basa principalmente porque los jabalíes causan un impacto negativo en el ecosistema, llegando incluso a modificarlo.
De hecho, en el Parque Puyehue, ubicado a 80 kilómetros de Osorno, hay cerca de 70 especies nativas que están en peligro de conservación.
"Entonces, queremos saber a cuál o cuáles de estas especies vulnerables es la que más ataca", detalló Carlos Hernández.
El experto señaló que otro problema con este animal es que se reproduce bastante rápido, de hecho esa fue una situación que particularmente se dio el año pasado, donde las cámaras percibieron que el jabalí tuvo bastantes crías.
Asimismo, parte del estudio contempla determinar la población estimada de ejemplares, cálculo que se realiza a través de las capturas, las cuales se están georeferenciando y ubicando en una mapa para que después, a través de fórmulas matemáticas, puedan calcular cuántos animales hay en el área.
Con el estudio también se pretende buscar una estrategia para reducir o controlar la población, "ya que este es el invasor más grande del mundo y también el más dañino, porque generalmente donde va cambia la composición biológica del lugar", remarcó Hernández.
Es por ello que este funcionario de la Corporación Nacional Forestal indicó que tiene dudas respecto a que si alguna vez se podría erradicar, dado su buen sistema reproductivo. "Parece que tendremos que convivir con él", dijo.
Y de concretarse alguna modificación para la caza de este animal, tendrá que ser fuera de la reserva nacional, ya que en los parques está prohibido cazar cualquier tipo de animal o ave.
El estudio concluye en octubre de este año y en ese mismo mes los encargados entregarán un informe final a las autoridades.
"Este es el invasor más grande del mundo y también el más dañino, porque generalmente donde va cambia la composición biológica del lugar".
Carlos Hernández
Coordinador de la investigación en Conaf