Productores crían terneros machos y los venden hasta con 200 kilos
Victoria Guerrero Cárdenas
Desde hace tres años que la pequeña agricultora del sector Aguas Buenas, en la comuna de Puerto Octay, Alicia Guzmán, se dedica a la crianza de terneros que compra y luego amamanta con vacas nodrizas.
Dice que esta actividad le ha permitido salir adelante, ampliar su casa, fertilizar su campo y comprar alimentos tanto para sus demás animales como para mantener a su familia.
Alicia Guzmán es una mujer emprendedora que con mucho esfuerzo ha trabajado el campo que fue de sus padres y siempre está en busca de una actividad que le permita tener mayor solvencia.
Es así como actualmente se dedica a comprar terneros que no son criados en los predios lecheros. Con sólo tres vacas, esta mujer ha criado hasta siete terneros, cinco de ellos de raza lechera, los cuales una vez con mayor tamaño y peso, tienen la misma calidad de carne que un animal de raza cárnica. La única diferencia, asegura, es que necesitan de más tiempo (en promedio tres meses adicionales) para alcanzar un peso ideal.
"Al día siguiente que las vacas paren, compro los terneros en lecherías donde los venden a $25 y $30 mil cada uno", señala esta pequeña agricultora que a fines de abril los puede llegar a vender a 200 mil pesos cada uno.
Dice que paga ese precio por los terneros recién nacidos, porque prefiere comprar de la raza Overo Colorado, ya que si bien los de raza Holstein son más baratos, también pueden alcanzar un menor valor al momento de la venta.
Si bien estos animales no necesitan mayor cuidado, Alicia Guzmán explica que sí requieren dedicación, ya que los deben amamantar dos veces al día (a las 8 y 16 horas), labor que a veces realiza con su esposo, quien trabaja como guardia en una piscicultura cercana a su domicilio.
De manera paralela les da un suplemento alimenticio a base de concentrado, para ayudar a su crecimiento, ya que el periodo de amamantamiento sólo se extiende entre septiembre y mediados de febrero. Después se alimentan de praderas hasta que a fines de abril los vende a compradores de animales que llegan a negociar a su propia casa.
Quien también se dedica a la crianza de terneros machos de lechería es el pequeño productor Honorindo Arias, del sector Loma de La Piedra, en San Juan de La Costa.
El año pasado compró 10 terneros que crió con suplementos alimenticios durante seis meses y ahora los tiene en engorda en su campo en la comuna costeña para luego venderlos.
Señala que quiso dedicar esta temporada de invierno a la crianza de terneros, ya que durante ese tiempo su actividad forestal de venta de leña y fabricación de carbón es bastante escasa.
"Decidí dedicarme a esto durante el invierno para buscar nuevos ingresos", comentó el pequeño agricultor de Loma de La Piedra, distante a 40 kilómetros de Osorno.
Si bien este hombre aún no vende su primera producción ya que está esperando que ganen más peso, quien sí ha logrado obtener beneficios con la venta de estos animales es Alicia Guzmán, quien señala que obtiene mil pesos por el kilo de ternero Overo Colorado (los cuales llegan a pesar entre 180 y 200 kilos); y entre 700 y 800 pesos el kilo por los terneros de la raza Holstein, los cuales logran entre 150 y 170 kilos.
Confiesa que con el dinero que ha obtenido ha podido hacer algo que nunca antes pudo: abonar su campo.
"Los primeros años no teníamos la capacidad de abonar el predio, ahora pedimos un préstamo y con la venta de terneros de esta temporada esperamos pagarlo", dijo.
Además, relata que pudo ampliar la casa donde vive con su esposo y una nieta de cinco años. "Esto nos ha permitido tener una mejor calidad de vida", afirma Alicia.
Donde también los terneros son criados y luego vendidos es en el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei de Osorno. No desechan nada y crían a hembras y machos producidos por las vacas que tienen en sus salas de ordeña.
En el predio ubicado en la avenida René Soriano, en el sector oriente, los alumnos del instituto y liceo son los encargados de alimentar a los 200 ejemplares con que cuenta la entidad educacional, a los cuales amamantan dos veces al día (donde cada uno toma dos litros de leche), pero además les proporcionan un suplemento alimenticio y concentrado. La diferencia que hay entre hembras y machos es que estas últimas toman más leche, ya que las amamantan 90 días.
Esto se debe simplemente a que la hembra tiene que estar muy bien alimentada en 90 días, porque eso es el reflejo de lo que será su vida reproductiva.
El futuro comercial que tienen estos ejemplares es diverso: algunas hembras quedan para la reposición de las vacas en ordeña y las demás se venden preñadas a predios que las solicitan. Por mientras, los terneros son enviados a un nuevo campo que la fundación adquirió en el sector de Cancura. Allí permanecen mientras se busca un nuevo nicho de venta, entre lo que se cuenta el comercio que se genera en el rodeo, donde necesitan terneros de raza lechera para realizar los campeonatos.
Respecto a la polémica que se generó tras el caso dado a conocer a mediados de enero en la Hacienda Cohiueco, de la firma Manuka, donde se investiga la muerte de terneros machos de lechería, Alicia Guzmán cuenta que vive a poco kilómetros del lugar y recuerda que antes "vendían terneros a sólo mil pesos, pero después ya no se supo más", dijo.
Y frente a la polémica que se generó por la investigación que realiza la Fiscalía de Río Negro, por posible maltrato animal, indicó que la matanza "es horrorosa, porque si ellos no los crían hay personas como yo que los compramos a 35 mil pesos y después los vendo a 200 mil pesos. Eso es plata para nosotros".
Respecto a un posible apoyo a los pequeños agricultores por parte del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) para incentivar la crianza de este tipo de animales, el director regional de la institución perteneciente al Ministerio de Agricultura, Claudio Ernst, explicó que no es posible entregar financiamiento para ello, dado que ello significa capital de trabajo y está prohibido por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Nosotros solamente podemos entregar subsidios para generar equidad, entonces nuestro apoyo se orienta a la mejor fertilización de praderas, a recibir asesoría técnica, a recibir créditos con ventas en materias de intereses, pero los agricultores son los que deciden qué hacer con los recursos de Indap", indica.
Sostiene que "no puedo fomentar la práctica de comprar terneros, no puedo subsidiarlos".
Lo aclara, porque mucha gente les dice que tienen que solucionar el problema de matanza de terneros machos de lechería, tal como el investigado en la Hacienda Coihueco.
"Nos dicen que tenemos que darle plata a los pequeños agricultores para que un negocio malo se convierta en bueno vía subsidios. Eso no se puede hacer, porque nosotros no podemos soportar un negocio que es inviable comercialmente, porque eso es generar una burbuja", enfatiza.
Remarca que cada productor debe analizar si es una buena decisión o no la crianza de terneros, en base al costo de la alimentación.
Para el presidente de la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), Christian Arntz, lo señalado por Claudio Ernst está en consonancia con algo que Chile nunca ha tenido, que es política ganadera.
"Como desafío para el futuro tienen que juntarse todos los actores: públicos y privados para la formulación de una política ganadera", expresa.
Y agrega que parte de esa política ganadera es saber qué hacemos cuando el valor de la leche hace inviable la crianza de terneros para los productores lácteos.
"Tenemos que analizar si hay algún tipo de subsidio, ayuda o apoyo que permita que estos terneros puedan desarrollarse como novillos para enriquecer nuestra economía, porque hay un cálculo muy somero que indica que por cada mil terneros que se matan la economía pierde un millón de dólares".
Además, añade que la actividad que hace Alicia y todos los pequeños productores que forman la pequeña agricultura familiar son un gran aporte, porque hacen un trabajo muy importante en lo que es la crianza de terneros provenientes de lecherías.
"Si es que ellos no lo hicieran, posiblemente esos terneros terminarían como lo que vimos hace unos días (caso de la Hacienda Coihueco). De ahí es muy importante la actividad que hace la agricultura familiar campesina", indicó el timonel de Fedecarne, argumentando que tenemos una masa ganadera disminuida, por lo cual es importante aumentar el número de cabezas en los campos del país.
En tanto, Tomas Erber, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), sostuvo que se tienen que aclarar las causas por las que algunos productores de leche eliminan a sus terneros machos, aunque cree que la razón es muy simple. "En Chile no existe una política ganadera adecuada, de tal manera que estos animales tengan un valor real".
Indica que esto nos ha llevado a que hoy se importe más del 50% de la carne que se consume en el país, "con la falta de política de masa ganadera no hemos avanzado de tal manera que vayamos favoreciendo a los productores nacionales y tengamos que importar cada vez menos carne", señala.
"Es horrorosa (la matanza de terneros machos de lechería) porque si ellos no los crían hay personas como yo que los compramos a 35 mil pesos y después los vendo a 200 mil pesos. Eso es plata para nosotros".
Alicia Guzmán
Pequeña productora de Aguas Buenas en Puerto Octay