Por segundo fin de semana consecutivo, residentes, comerciantes y turistas de Maicolpué se vieron afectados por el corte del suministro de agua potable. Tal como lo presenció este medio la semana pasada, familias y turistas debieron recurrir al agua de esteros y embotellada para satisfacer sus necesidades mínimas de consumo.
Pese a que la semana pasada no hubo una respuesta oficial, se informó que el origen de la falla estaría en un problema eléctrico.
Esto mismo ocurrió este viernes y sábado, cuando se vivieron las jornadas más críticas, según expusieron los encargados del Comité de Agua.
De acuerdo a Egon Brintrup, secretario del Comité de Agua Potable de Maicolpué, el problema se genera por la falta de voltaje que llega al generador, el cual permite el funcionamiento de la bomba de agua; es decir, sirve para extraer el agua del canal y que ésta circule hasta el estanque de 100 mil litros que está a 300 metros de altura, desde donde se suministra el agua para los 700 domicilios que se han visto afectados por los cortes.
De acuerdo al tesorero del comité, Adolfo Vargas, anteriormente la empresa eléctrica les agregaba en diciembre una extensión de voltaje para poder funcionar sin cortes, "pero eso tiene un riesgo para la bomba, porque se puede recalentar y explotar. Entonces ellos exigen que uno vaya a la empresa a firmar para dejarlo bajo nuestra responsabilidad", explicó Vargas.
Los mayores inconvenientes se focalizan los fines de semana, porque el consumo eléctrico aumenta y el voltaje que recibe la bomba es muy bajo para permitir que funcione.
Es por ello que el comité ha solicitado a la empresa de electricidad agregar un tap (derivaciones del transformador) al generador y así no tener el problema de voltaje.
Ayer domingo, los técnicos de la empresa eléctrica visitaron la zona para dar una solución al requerimiento que hizo el comité, en el sentido de agregar voltaje al generador de la bomba de agua.
Sin embargo, la solución no asegura que el problema no vuelva a afectar a los usuarios del agua potable, ya que el lugar donde se ubica la bomba coincide con el final del tendido eléctrico, por lo que la potencia de volts que llega ahí es más baja que la que recibe el resto de la población.
"En las noches, cuando el consumo eléctrico baja, es el tiempo ideal para que el estanque llene su capacidad" comentó Roberto Arteaga, operario de la bomba en Maicolpué.
Por lo mismo, la misma comunidad puede contribuir con el problema, ya que según lo explicado por los técnicos de Saesa, hace falta tomar algunas simples medidas para ayudar.
"Hay dos cosas que la gente puede hacer: bajar el consumo eléctrico y guardar agua", dijo el secretario del comité.
"Otras recomendaciones son desenchufar los artefactos eléctricos que no son usados, apagar luces, no usar varios elementos de gran gasto energético al mismo tiempo. La idea es no derrochar la luz, sobre todo los fines de semana cuando la población aumenta", agregó Vargas.