Rápido deshielo en el glaciar del Volcán Osorno pone al resguardo a andinistas
Descubierta de hielo y nieve, está quedando la cara del sector norte y oeste del volcán Osorno, lo que amenaza con el desprendimiento de rocas que pueden ocasionar accidentes.
Este es el fenómeno más grande que se está presentando con el calentamiento global, asegura el guía andinista Franz Schirmer.
El glaciar del macizo se está derritiendo muy rápido con las altas temperaturas que se están dando en la zona sur en los últimos años y que provocan los deshielos más grandes entre enero y febrero.
"En un glaciar son normales los deshielos, pero las condiciones se ponen cada vez más difíciles, porque éste se comienza a abrir y es mucho más arriesgado escalar", dijo comentando que este grado de dificultad aumenta de 4 a 6 horas para la actividad.
Ante estos deshielos se tienen que tomar las medidas de seguridad y mientras se efectúan como corresponde no debería haber problemas en cuanto a seguridad, explicó Schirmer.
Los escaladores suben porque tienen los equipos adecuados y la experiencia de alta montaña; pero quienes no están capacitados no pueden ascender solos para evitar accidentes que han dejado profundas heridas. Según Schirmer, hay que lamentar, como promedio, dos personas muertas por año.
Los meses críticos son febrero y marzo, y es cuando Carabineros con Conaf realizan patrullajes de alta montaña para verificar el estado del volcán y entregar información diaria a los visitantes.
El volcán Osorno tiene 2.662 metros de altura y las aberturas se producen entre los 1.900 a 2.400 metros, de acuerdo a estimaciones que hizo el andinista Hernán Asencio.
La situación de la ruta no revierte mayor peligro, por ahora, dijo Asencio, "pero sí hay que tomar las respectivas prevenciones de autocuidado".
Se comentó que las grietas están recién abriéndose. A fines de febrero se presentan los momentos más críticos. Por ello la patrulla de alta montaña de Conaf, ante cualquier riesgo, emite una resolución para impedir el ascenso a la cumbre.
Esta acción se realiza todos los años, pero hay quienes no piden guías o no informan su ascenso. Esta acción muchas veces termina con muertos.
Asencio, que es integrante del club Viento Blanco de Puerto Montt, recuerda que es obligatorio que todo andinista que quiera acceder a la cumbre del Osorno debe pasar a registrarse en la guardería de Conaf, donde el guardaparque de turno procederá a la revisión del equipo que se transporta y la autorización correspondiente para subir.
Jorge Muñoz, geólogo de Sernageomin, explica que el retroceso del hielo se verifica desde hace varias décadas. "El hielo es milenario. El mayor derretimiento en lado norte y oeste se debe a la dirección de exposición al sol, proceso que también se verifica desde hace ya muchos años", sostiene el especialista. En este tiempo, se producen desprendimientos de bloques de hielos, algunos de los cuales pueden alcanzar dimensiones considerables y suelen generar peligrosos rodados.
Estos podrían deslizarse por los valles circundantes, comentó quien ya venía observando el comportamiento del macizo que atrae por su compleja morfología.
A medida que el verano avanza, la ruta se vuelve difícil, según guía de andinismo.
Cuando hay peligro la Conaf emite una resolución para impedir ascensos.