Lo que parecía hace siete fechas atrás un objetivo complejo de lograr, ahora está alcance de la mano. Más bien, de dos triunfos en casa.
Y es que las dos últimas victorias de Osorno Básquetbol ante la Universidad de Concepción -el viernes en el Monumental y la noche siguiente en la Casa del Deporte- no sólo remecieron a la Liga Nacional, sino que además pusieron al cuadro local a una victoria de pasar a semifinales del torneo.
El equipo dirigido por Manuel Córdoba pasó con éxito otra prueba de fuego en este trabajado y sufrido octogonal, donde el arranque fue como pasar, otra vez, por un túnel sin destino: cuatro derrotas al hilo y con el pívot Marcus Morrison castigado con dos fechas por expulsión.
Sin embargo, los jugadores y cuerpo técnico no desesperaron, convirtiendo la victoria de visita ante Los Leones de Quilpué, en el punto de inflexión. Ganar por un punto (82 a 83) casi sobre el sonido de la chicharra, fue el fortificante que el equipo necesitaba.
Luego vinieron tres triunfos consecutivos más, hasta llegar al interparejas con la Universidad de Concepción, donde Osorno Básquetbol desplegó una juego intenso y presionante en la marca, además de la fineza en los lanzamientos, en especial en la Casa del Deporte, donde "cayó" todo, como en una noche soñada.
fecha local
Los seis triunfos seguidos permitieron sumar 16 puntos en la tabla de posiciones, quedando a uno de los líderes Tinguiririca y Boston College (ambos con 17).
De esta forma, los pleitos del fin de semana contra Ancud (12 puntos) y Puerto Varas (15) en el Monumental, son claves para confirmar el paso de Osorno Básquetbol a la serie de playoffs.
El sábado, ante los de la isla, los osorninos se medirán ante el colista del campeonato, que poco o nada puede hacer para llegar entre los cuatro mejores. Sin embargo, Córdoba no se confía, ya que este tipo de partidos tienden a enredarlos los rivales que no tienen nada que perder, como es el caso de Ancud.
El domingo, por su parte, el juego tendrá otro cariz, debido a que los del lago Llanquihue vendrán a jugarse parte de su clasificación.
Además, la noche anterior se habrán medido con los de El Campanil, cuadro que está obligado a ganar tres de los cuatro encuentros que le quedan para aspirar a semifinales.
"Todo está muy estrecho y de aquí en más son todas finales", piensa Córdoba.
El optimismo al interior del plantel es mesurado, ya que aún deben bregar mucho para asegurar una de las plazas, aunque saben que sólo dependen de ellos.
El alza en el juego colectivo y las individualidades que responden cuando el equipo los necesita, han sido parte de la mezcla del buen momento que está pasando Osorno Básquetbol en la Liga Nacional, que está en tierra derecha.
Este fin de semana, Osorno tendrá la posibilidad de sellar su paso a semifinales, donde el público será factor.