Hace apenas dos semanas, el ambiente era sombrío. A pesar de que el plantel de Osorno Básquetbol no dejó de entrenar fuerte y en los mismos entrenamientos se palpaban las ansias por sacar la tarea adelante, lo cierto es que había incertidumbre.

Y no era para menos: en el inicio de la fase nacional de la Liga Movistar, pase que se consiguió en la última fecha de la etapa anterior, el equipo llevaba una racha de 0-4. De hecho se pensaba en el corto plazo, ganar un partido; más que en la clasificación a las semifinales, donde llegarán los cuatro mejores tras las 14 fechas.

Hoy, tras cuatro partidos de ida y vuelta ante Los Leones de Quilpué y Sagrados Corazones de Viña del Mar, el panorama es otro: se ganaron todos los cotejos, la marca del equipo está igualada a 4 ganados y perdidos y por primera vez se ocupó un puesto entre los mejores. Es decir, si hoy se terminara la fase nacional, Osorno Básquetbol es semifinalista. Algo impensado para muchos hace apenas cuatro duelos.

FUTURO

Este fin de semana, ante un numeroso público que llegó al Monumental, Osorno Básquetbol venció a Los Leones por 83-67 y el domingo a Sagrados Corazones por 86-65.

Dos triunfos que, para el plantel local, representan mucho más que el ubicarse dentro de los puestos de semifinales. Significa recobrar la confianza de poder pelear de igual a igual con cualquiera. "Este equipo, mejorado algunas cosas y sin lesiones ni suspensiones, como las hemos sufrido durante el torneo, le puede ganar a todos los equipos, tanto en casa como de visita", había dicho antes de este fin de semana el DT "Manu" Córdoba.

Y para el juvenil (19 años), de padre chileno y madre española, Sergi Salamanca, estas cuatro victorias consecutivas le dejan al plantel "muy buenas sensaciones, especialmente luego de partir con un 0-4 y lograr remontarlo. Seguimos mentalizados en el objetivo, que es clasificar, y continuamos trabajando para ello. Nos ha costado mucho llegar donde estamos y ahora vamos a defender ese puesto a muerte", comentó el oriundo de Girona.

Cabe señalar que por el reglamento de la competencia, es obligatorio jugar con al menos un Juvenil en los primeros tres cuartos. Así, la competencia entre los bases Martín Pino y Alejandro Maldonado, junto al alero catalán, ha sido fuerte, pero leal.

Y poco a poco Salamanca se ha ido ganando un puesto, minutos y confianza. El sábado ante Los Leones no tuvo una buena noche ofensiva (2 puntos, 1-3 de campo), aunque fue el Juvenil con más tiempo de juego (13.35 contra 12.57 de Pino y 3.07 de Maldonado), aprovechando su buena conexión con Rodrigo Muñoz cuando éste juega de base.

Pero el domingo ante los viñamarinos se destapó, fue el tercer máximo anotador del equipo (13 puntos, tras los 23 de Marcus Morrison y los 20 de Rashad Jones-Jennings).

-¿Te sientes con más confianza? No fue fácil tu adaptación al equipo...

-Me lo han dicho, mis propios compañeros y la gente. Y la verdad es que me costó al principio, pero entendí lo que me pedía el entrenador y el equipo. A partir de una buena defensa tengo mis opciones en ataque también. Como decimos en España, estoy "currando" al máximo para estar a tope para el equipo.

-Por la reglamentación de la Liga, hay una fuerte lucha entre los juveniles...

-Pienso que todos podemos hacer buenos partidos. Rotamos y el técnico va viendo quien juega dependiendo de cómo se dé el partido.

-En los partidos del fin de semana se pudieron ver algunos pasajes en que el rival lograba remontar y con equipos de mayor jerarquía, puede significar una derrota. ¿Lo han conversado en la interna del equipo?

-Sí, pero pienso que estamos concentrados los 40 minutos, lo que pasa es que también los rivales juegan y es muy complicado jugar bien en todos los pasajes. Pienso que hay que rescatar lo positivo, que ganamos los dos partidos y logramos quedar entre los cuatro primeros.

-¿Y cómo ves los partidos de este fin de semana ante la Universidad de Concepción? Es un rival al cual no se le ha podido ganar este año.

-Serán muy complicados, aunque en esta fase no hay ningún duelo fácil. Tenemos que afrontarlos con la misma humildad de siempre, no creernos los mejores porque ganamos cuatro seguidos, porque no éramos los peores cuando perdimos cuatro al hilo. Hay que jugar con todo.

Culmina agradeciendo el apoyo del público osornino. "Se han portado muy bien y eso motiva aún más", dijo.