Con el envión de las victorias logradas como visitante la semana pasada y del sábado ante Los Leones en el Monumental, Osorno Básquetbol logró ayer como local un claro triunfo ante Sagrados Corazones de Viña del Mar por 86-75 y comienza a "tocar la puerta" en el grupo de clasificación a las semifinales de la Liga Nacional Movistar.
Esto, mostrando un alto nivel de juego en varios pasajes (especialmente en los cuartos 1 y 3), aunque también vivió desconcentraciones que dieron vida al visitante.
Todo, tras un complicado inicio de 0-4 en la Liga, el que fue igualado con las victorias en línea. Un golpe a favor no sólo en la tabla de posiciones, sino también anímico.
COTEJO
Respecto al partido, desde el salto inicial quedó claro que Osorno Básquetbol saldría con todo lo que tiene en búsqueda de la victoria ante un equipo al que derrotó ya en su propia casa la semana pasada.
Bajo la correcta dirección de Rodrigo Muñoz y con un motivado Marcus Morrison (la dirigencia ayer confirmó que el jugador se queda, a pesar de que había manifestado su intención de irse), el cuadro dirigido por Juan Manuel Córdoba ajustó las piezas en defensa y con rápidos contragolpes comenzó a marcar diferencias.
La jugada que cerró el primer periodo mostró la concentración con que se estaba jugando: un disparo de Morrison no entró, pero Rashad Jones-Jennings, el mejor rebotero de la Liga, alcanzó a empujarla al aro. Así, concluyó con un marcador de 27-16 para el local.
Pero esa misma concentración fue la que se perdió en el segundo cuarto, que fue ganado por la visita por 18-11. Fue el periodo donde Osorno no encontró el aro rival, con pérdidas de balón y poca eficiencia en la defensiva. Sagrados Corazones, liderados por Barham Amor, lograron una racha de 10-0, la que fue cortada por un triple de Gonzalo Velásquez.
"Manu" Córdoba mostraba su decepción en el banco y sólo quería que este periodo culmine. Se fueron al descanso con una ventaja osornina de 38-34, en instancias que cuatro minutos antes el local había logrado su mayor ventaja: 35-18. Para el local destacaban Morrison (13 puntos), Velásquez (9) y Jones-Jennings (8); para la visita, Alex Cárcamo y Amor, ambos con 9 unidades.
SEGUNDO TIEMPO
Pero en el entretiempo el cuadro local conversó, se juramentó para no cometer los mismos errores y se apostó por un básquetbol simple, rápido y directo. De hecho, este periodo fue clave para definir la victoria para Osorno: el cuadro local se impuso por 25-13 (terminó 63-47), con Morrison como gran figura al anotar 6 unidades y mostrando a un Sergi Salamanca (13 unidades) con cada vez más confianza.
Para Sagrados Corazones, en tanto, Kiyodsyy Balve anotaba 10 puntos y se transformaba en la mejor mano de su elenco.
Y en el último, Osorno comenzó a jugar con su ventaja, aunque Sagrados Corazones no dejó de luchar, con menos armas "técnicas" pero sí con garra. Incluso, se pusieron a sólo 4 unidades (79-75, pero una seguidilla de ataques terminó con la victoria local de 86-75.
Las mejores manos para los ganadores fueron Morrison con 23 y Jones-Jennings con 20; mientras que para los perdedores fue José Luis Campos con 14 y tres jugadores con 13 unidades cada uno (Balve, Cárcamo y Nicolás Quero).
Se viene el "cara a cara" con la UdeConce
Aunque ahora comenzó la segunda rueda de la segunda fase de la Liga, este fin de semana Osorno Básquetbol tendrá dos importantes partidos ante su "pareja de viaje", la Universidad de Concepción, definidos por la cercanía entre los equipos clasificados del Sur (los otros con Puerto Varas y ABA Ancud). Así, este viernes Osorno recibirá en el Monumental a los penquistas; y el sábado viajarán a la Octava Región.