El futuro de las regiones
"Los años venideros serán propicios para el desarrollo de regiones, con participación de actores territoriales".
Partiendo del supuesto que la candidata favorita para ganar las elecciones presidenciales del próximo 15 de diciembre es Michelle Bachelet, ¿qué se puede esperar para el desarrollo de regiones? A lo menos distingo 4 dimensiones relevantes en su programa de gobierno. La primera se refiere a la democratización.
Chile es de los pocos países democráticos del planeta que no elige sus autoridades políticas intermedias. En nuestro caso, los intendentes aún siguen siendo designados. Siendo en sí mismo el acto de la designación, no necesariamente pernicioso para el desarrollo de las regiones (hay evidencia de intendentes que han sido aportes al desarrollo regional) su principal debilidad es el escaso vínculo político que se provoca entre el representante y el representado.
Esta debilidad se supera con la propuesta de elección directa de intendentes y con la apertura de mecanismos participativos que apoyen la gestión regional, propuesta mediante la cual se espera aumentar el control social del representado sobre el representante. Un segundo aspecto se refiere a enfrentar las desigualdades territoriales. El crecimiento y desarrollo que alcanzan algunas regiones y algunas comunas en su interior, es dispar, ya sea por falta de capital humano, escasa focalización de recursos, o falta de incorporación de criterios de equidad territorial en la gestión.
Para hacerse cargo de esta problemática, se propone el Fondo de Convergencia Regional, que se espera funcione en paralelo al FNDR y apunte de manera directa a territorios rezagados. Una tercera dimensión es el reforzamiento del capital humano avanzado en regiones. En este sentido, se propone reforzar el vínculo entre universidades y gobiernos regionales y adicionalmente se espera contar con CFT estatales en todas las regiones del país, que puedan responder de manera pertinente a los requerimientos de formación técnica que demande la propia región. Una cuarta dimensión se refiere a instalar un proceso de traspaso de competencias en materia de desarrollo productivo e innovación.
Al respecto, se propone crear y reforzar Programas Tecnológicos de Inversión, Consejos Regionales de Innovación, fortalecimiento de los Comités de Innovación de las regiones y promover la creación de Centros de Desarrollo Empresarial que apoyen la gestión a las empresas de menor tamaño.
En definitiva, los años venideros serán propicios para el desarrollo de regiones, con participación de actores territoriales, los cuales están llamados a ser protagonistas de su desarrollo.