Un caso extremo de abandono de animales que, a juicio de los animalistas de Osorno, es la primera vez que se registra en la ciudad, quedó al descubierto en una vivienda de la calle Las Araucarias, en la población Follert de Francke.
Los vecinos del sector alertado el pasado 20 de noviembre a la Agrupación Amigos por los Animales respecto al abandono de 23 perros y más de una docena de gatos, luego que la familia que arrendaba el inmueble viajara al norte del país.
Los días pasaron y los vecinos comenzaron a realizar los contactos respectivos para buscar una solución al problema, debido a los malos olores que emanaban desde el inmueble, sin imaginar el escenario que existía en su interior.
OPERATIVO
Pasado el mediodía de ayer, integrantes de la agrupación, junto a personal de carabineros del Retén de Pampa Alegre, llegaron hasta la vivienda de calle Las Araucarias 31, a la cual ingresaron gracias a una autorización verbal de la arrendataria, que consiguió la Fiscalía del Ministerio Público.
En su interior se encontraron animales deshidratados, otros moribundos y heridos. A ello se sumó un fuerte olor que hizo irrespirable el ambiente, el que era generado por perros muertos y sus restos esparcidos, aparentemente porque se comieron entre ellos.
"El pasado 20 noviembre acogimos la primera denuncia y hoy (ayer) los vecinos nuevamente alertaron que el problema era más preocupante, tras constatar que entre los mismos perros se estaban matando y luego se devoraban", expresó el jefe del Retén de Pampa Alegre, suboficial Luis Reyes.
En las afueras de la vivienda, las voluntarias de la Agrupación de Amigos por los Animales estaban listas para ingresar a retirar las mascotas sobrevivientes y los cuerpos de las sin vida. Ello se concretó pasadas las 13 horas, tras culminar las diligencias ordenadas por el Ministerio Público al personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros.
IMPOTENCIA
Como un hecho nunca antes visto y que escapa a la realidad sureña en cuanto al maltrato animal, fue catalogado el hecho por María Teresa Pinochet, representante de la agrupación animalista.
"En mis años de animalista he visto esto, pero en otras ciudades, no en Osorno. Tomamos contacto con la arrendataria de la casa, ella sabe que la denunciamos por maltrato animal, además le ofrecimos ayuda tanto para ella y a los animales, pero hasta ahora no tuvimos respuesta. Lo único que nos queda es actuar para salvar a los animales que están en muy malas condiciones al interior de la casa", sostuvo la dirigente, quien agradeció la diligencia ordenada por la Fiscalía de Osorno, al tomar conocimiento de este caso.
Según habría señalado la propietaria, sus mascotas las trató de dejar al cuidado de sus vecinos. Sin embargo, los residentes del sector negaron que les hayan hecho tal solicitud.
VECINOS
La insalubridad de la vivienda y la presencia de menores de edad en casas vecinas es un tema que preocupó a los residentes de calle Las Araucarias, quienes se mostraron sorprendidos por la gran cantidad de animales que habían y las condiciones en que vivía la dueña de los perros junto a su hija y sus nietos.
Yolanda Ojeda, vecina del sector, comentó que estaban cansados de los ruidos que causaban los perros, principalmente en las noches y que alteraban la tranquilidad del sector.
"Para ella era más importante la convivencia de los perros, pese a que nosotros le hacíamos saber nuestro malestar por las peleas de los perros y la presencia de las moscas por los animales muertos", sostuvo.
Por su parte, Rosa Orellana comentó que su vecina recolectaba comida entre los vecinos para alimentar a sus perros.
"Hace un mes ella dejó la casa y nosotros, para evitar que se mataran, comenzamos a alimentar a los perros, pero algunos ya estaban muy mal y el olor era insoportable", expresó la vecina.