"Del kung fu salen todas las otras artes marciales, es la madre de todas. Tiene bases profundas en lo espiritual, a diferencia de otros estilos que se han transformado en algo meramente deportivo. Quizás por eso es menos conocido".
Felipe Jiménez es el instructor de la escuela de kung fu Tai Chien, con sede principal en Puerto Varas, pero que realiza clases dos veces por semana en nuestra ciudad, específicamente en las dependencias del Osorno College (OC). Fue allí precisamente donde conoció a dos alumnos de dicho establecimiento que hoy por hoy le han dado muchas alegrías.
Se trata de Sebastián Paredes (12, categoría Infantil) y Sebastián Pardo (14, Juvenil), quienes integrando el equipo de la escuela (que acudió con 24 competidores) lograron siete medallas en el reciente Campeonato Mundial Abierto de Artes Marciales 2013, realizado recientemente en Antofagasta y que reunió a deportistas de varios países, así como representantes de naciones como China, Polonia y Costa de Marfil.
En total, la escuela portovarina logró 28 medallas de oro, 19 de plata y 17 de bronce; por el lado de Paredes, logró primeros lugares en formas manos libres y combate el punto; segundo en formas con armas y tercero en defensa personal. Pardo, en tanto, fue tercero en defensa personal, formas manos libres y combate.
MOTIVACIÓN
Llega en medio del recreo, con una amplia sonrisa. Orgulloso de sus logros, Sebastián Paredes cuenta que ya lleva cinco años en la escuela de kung fu y que eligió esta disciplina por razones simples: "me gusta porque se cumplen varios objetivos, partiendo por la disciplina y porque te enseña algo muy importante: a hacer bien las cosas, a no dejarlas a medias. Eso es básico en el kung fu. Y obviamente porque trabajo mi cuerpo, con hartos ejercicios", comentó el alumno del séptimo B, quien recibe los efusivos saludos de sus compañeros mientras realiza la entrevista. "¡Bien Paredes!" o "¡Buena campeón!", le decían.
Del campeonato, reconoce que no fue al norte con la expectativa de ganar tantas medallas. "Es que sabía que iba a estar difícil, así que no fui tan optimista. Eso sí, iba bien preparado así que anhelaba una buena actuación".
De sus logos, cuenta que quizás las pruebas más duras fueron la de combate al punto, "ya que yo era el más chico, pero logré ganar mis tres peleas y sin que me hagan un punto"; y formas con armas, "porque no había en mi categoría, así que tuve que competir con Adultos. Me costó harto, pero me pude imponer. Habían hartas escuelas y bien buenas en el campeonato".
Hijo de Alex Paredes y Dafne Venegas y con su hermana Camila, quien sale este año de cuarto medio del OC, este cinturón rojo reconoce la dificultad del kung fu, lo que también lo hace valorar más cada logro. "En otras escuelas logras pasar de cinturón mucho más rápido, más fácil. Acá uno rinde cada un año o año y medio, porque de verdad hay que aprender mucho. Por eso sigo esforzándome como el primer día".
Cuenta que como escuela han viajado a varios campeonatos a ciudades como Puerto Montt, Valdivia, Concepción o Santiago, pero que nunca habían llegado tan al norte.
Antes de despedirse, destaca el nivel de su amigo Sebastián Pardo y recuerda que ambos fueron al casting del programa "Súper Estrellas" en nuestra ciudad. "Fue divertido y pudimos mostrar algunas formas de kung fu".
MASIVO
El profesor Felipe Jiménez comentó que la actuación de sus pupilos fue "gratificante, ya que habíamos trabajado fuerte y pudieron mostrar en Antofagasta todo su talento".
Respecto a la menos masividad del kung fu (de China) frente a otras disciplinas como el judo o el karate (japonés) o el taekwondo (coreano), tiene su particular visión: "cuando los orientales vinieron a occidente, los japoneses mostraron de inmediato sus conocimientos. Los chinos fueron mucho más reservados".
El gran objetivo ahora para la escuela y para los dos deportistas osorninos es el Mundial de Kung Fu que se realizará en Brasil en noviembre del 2014. "Ahí será más complicado porque es específicamente de nuestra disciplina, así que llegarán los mejores", concluyó el docente.