A una pena de 20 años de cárcel fue condenado Víctor Águila Nápoli, de 22 años de edad, que asesinó el pasado 10 de junio de 2012 en la comuna de Cañete a su amigo Rubén Villagra Arias, ambos osorninos. De acuerdo a lo establecido en la investigación, el homicida le propinó un disparo en la cabeza, para luego descuartizarlo y quemarlo, con la intención de deshacerse del cadáver.
Ayer, durante la audiencia de lectura de sentencia definitiva de este crimen, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cañete -región del Bío Bío- dio a conocer la condena que deberá cumplir el joven que era conocido como el "Nápoli".
"Se aplica una sanción clara y efectiva respecto del hecho que tanto impacto produjo en toda la comunidad (...) el pronunciamiento del tribunal ha sido claro y acogió nuestra tesis de que se actuó sobre seguro", apuntó el fiscal jefe de Cañete, Luis Morales.
Cómplice
En paralelo, los magistrados impusieron una condena de tres años de presidio menor en su grado medio a su pareja, Verónica Aguilera Aguilera, por el delito de encubridora, los que sin embargo no pagará tras las rejas, ya que su cooperación para esclarecer los hechos y su irreprochable conducta anterior jugaron en su favor. Por ello recibirá beneficios y terminará su condena con firma ante Gendarmería por el lapso de años indicado en la sentencia judicial.
Rubén Villagra Arias estaba el día del crimen en su pieza durmiendo. En ese instante llegó el "Nápoli" y le disparó en la cabeza con un arma calibre 22. Tras descuartizarlo, los restos de Villagra fueron dejados en un sitio eriazo de Cañete. La joven pareja grabó y fotografió el desmembramiento del cuerpo. Posteriormente el homicida se fugó a Osorno, donde se escondió por algunos días, hasta que fue capturado por la policía.
La condena fue dada a conocer ayer por el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete, tras declararlo culpable del delito de homicidio calificado.
El posterior hallazgo de algunos de los restos permitió al Ministerio Público comenzar la investigación, en conjunto con la PDI, diligencias que culminaron con la identificación y detención de los responsables del crimen, como así también la obtención de abundantes medios de prueba, que fueron relevantes al momento de obtener su condena.
"Como Fiscalía estamos satisfechos con la pena impuesta al acusado, ya que estimamos que es proporcional a la gravedad del delito y se sustenta en el arduo y extenso trabajo investigativo desarrollado en el caso, en el cual partimos de cero y logramos reconstruir, gracias a diversas diligencias, la dinámica de los hechos y las responsabilidades penales", señaló el jefe de la fiscalía, Luis Morales.