Nueva forma de levantar viviendas sociales causa inquietud en comités
Iniciativa. Proyecto de 114 casas considera la copropiedad de los vecinos sobre los bienes comunes de un condominio ubicado camino a La Misión.
Inquietud, suspicacia y hasta la intención de rechazar los proyectos, ha causado una nueva fórmula del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) para entregar soluciones habitacionales a beneficiarios de subsidios del Decreto Supremo 49, es decir, para las familias de mayor vulnerabilidad.
Se trata del primer condominio social que se levantará en la Región de Los Lagos y cuya ubicación estará en tres loteos del camino a La Misión. La particularidad de este tipo de proyectos radica en que los beneficiarios son dueños de su vivienda, pero copropietarios de los terrenos y bienes de dominio común.
Los primeros en recibir este modelo de vivienda serán los integrantes del Comité de Allegados Santa Fe, que agrupa a 114 familias de diferentes sectores de la ciudad.
El comité se creó hace siete años, tiempo en el cual trabajaron para poder cumplir con el ahorro necesario y postular al subsidio que les permitiera obtener la casa propia. Sin embargo, por diversas razones no pudieron comenzar las postulaciones sino hasta el año 2012.
El subsidio se lo adjudicaron en julio del presente año, sin tener un proyecto asociado y mucho menos un terreno donde construir. Sin embargo, el Serviu encontró tres extensiones donde poder levantar los inmuebles y crear así un proyecto asociado al comité.
En Osorno es sabido que la falta de terrenos ha retardado la construcción, lo que se ha transformado en un dolor de cabeza tanto para las autoridades como para las personas que requieren levantar una vivienda.
Incluso la problemática es reconocida por las constructoras, el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) y los diferentes comités, quienes ven con preocupación cómo la escasez de sitios ha elevado el costo de los proyectos.
Además, los pocos terrenos disponibles se encuentran en manos de privados, los cuales se niegan a vender, o bien son catalogados por el Plano Regulador Comunal como inundables y, por lo tanto, no aptos para edificar.
Proyecto Piloto
Es por está razón que se han debido buscar alternativas para optimizar los loteos y poder construir la mayor cantidad de viviendas en el menor espacio posible. Entre esas opciones se encuentra el programa de condominios sociales, el cual permite arquitectónicamente manejar el ancho de los pasajes y los espacios diseñados a áreas verdes, entre otros puntos.
Este tipo de construcción se ha desarrollado de manera exitosa en otras regiones donde son levantados en su modalidad de edificación en altura (edificios) o casas con terrenos de copropiedad de todos los miembros del loteo.
De hecho, durante el proceso de reconstrucción que se realizó en las regiones del Bío Bío, Metropolitana y Bernardo O"Higgins, después del megaterremoto de 2010, fueron muchas las viviendas entregadas bajo esta modalidad que ahora será empleada en Osorno.
Sin embargo, la incertidumbre sobre el funcionamiento de este tipo de iniciativas provocó que integrantes del comité de Allegados Santa Fe se reunieran con el director regional del Serviu, Javier Tapia, y con la delegada provincial Cecilia Ubilla, además de personal de la constructora a cargo del proyecto -Martabid- para acoger las dudas sobre el funcionamiento.
Las principales interrogantes apuntan a que recibirían las casas donde los terrenos son propiedades en común y no se posea un título de dominio individual, la dificultad que puede generar la convivencia vecinal y la necesidad de depender de las decisiones de todos los copropietarios al momento de procesar demandas, necesidades e intereses comunes.
Además, para ejercer la propiedad sobre estos bienes comunes, la Ley 19.537 de Copropiedad Inmobiliaria establece que los vecinos deben organizarse en asambleas y comités de administración.
Presiones
Una vez que el proyecto fue presentado a las personas del comité Santa Fe, las dudas y rechazo estuvieron marcados en cada reunión que han tenido para tratar de evaluar qué decisión tomarán frente a la propuesta que les formuló el Serviu.
Ester Peralta, presidenta de la organización, reconoce que ellos no están disconformes con el tipo de vivienda ni con el subsidio obtenido, sino que no les agrada ser los iniciadores de este "proyecto piloto" en la Región.
"Aquí hemos sido presionados por el Serviu para entregar una respuesta prontamente. Sentimos que esto es algo político, además, la mitad de mi comité está de acuerdo y la otra no", indicó Peralta.
Según la mujer, la situación se ha tornado insostenible, ya que desde hace 15 días que su teléfono no ha dejado de sonar para tener una respuesta de su parte a la aceptación o no de las condiciones.
La dirigente enfatiza en que su temor es que sean utilizados como "conejillos de india" con proyectos que podrían derivar en conflictos a largo plazo.
"Cuando estamos en un proceso de cambio de Gobierno, donde las políticas de construcción social también serán modificadas, ¿qué nos asegura qué pasará cuando los mismos que hoy presionan no estén?", expresó Peralta.
Las dudas alcanzan a los comités que también cuentan con subsidios y están a la espera de terrenos para la edificación de sus viviendas.
Así lo explica Jaqueline Ojeda, presidenta del Comité Familia Proactiva, que reúne a 74 grupos familiares, todas con subsidio en mano y aguardando por terrenos para lograr definitivamente una solución habitacional.
La mujer explicó que como representante de un comité que lleva años esperando lograr obtener una casa propia, esperan recibir las escrituras sobre la vivienda y también el terreno.
"Queremos una vivienda tradicional como siempre se nos dijo: terreno y casa propia. Que nos cambien las reglas a último minuto no me parece justo", dijo Ojeda.
Este tema se hizo público durante la última sesión del Concejo Municipal de Osorno, el martes último, donde el edil (DC) Osvaldo Hernández planteó la inquietud de los vecinos de estos comités.
A juicio del concejal, las soluciones habitacionales que actualmente le entregan a la gente no son reales, ya que los beneficiarios no recibirán las llaves de sus casas construidas en terrenos propios.
"Supongo que como es un proyecto piloto para la Región, si algo sale mal se harán responsables de los errores o la gente deberá esperar años por una respuesta, como lo ha hecho para obtener una casa", comentó el edil.
Explicación del Serviu
Javier Tapia, director regional del Serviu, señaló que estas viviendas han sido utilizadas de manera exitosa en muchas otras regiones del país y que le parece extraño que la gente del Comité Santa Fe -después de todas las reuniones que han tenido- manifieste su descontento ahora de manera pública.
Además, destacó que la única forma que entren las 114 viviendas en los tres loteos es haciendo uso de la modalidad condominio social. En caso contrario, deberían reducir la cantidad de viviendas a 84, dejando un grupo de personas fuera, quienes deberán esperar la construcción de un próximo proyecto.
"Aparte del Comité de Allegados Santa Fe, tenemos 120 familias esperando sólo un terreno, por lo tanto si el comité decide no tomar la opción puede seguir esperando y entregamos los terrenos a otro grupo", indicó Tapia.
La decisión de si el comité continuará con el proceso de construcción y adjudicación del proyecto es de exclusiva responsabilidad del comité.
En todo caso, el profesional destacó que este tipo de inmuebles trae muchas ventajas, como evitar el uso indebido de las propiedad.
"Es una opción de espacio y si este comité no quiere, para nosotros sería más fácil llamar a un comité más pequeño y entregarles las casas, pero no lo hemos hecho", dijo Tapia.
"Aparte del Comité de Allegados Santa Fe, tenemos 120 familias esperando sólo un terreno".
Javier Tapia
Director Regional Serviu