El Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) presentó una reveladora encuesta acerca de la violencia en pareja que surge desde la etapa del pololeo o noviazgo, y que también entrega luces preocupantes de la realidad que se extiende a la violencia intrafamiliar que, como ya sabemos, presenta negativas cifras en regiones como la nuestra.
El sondeo revela por ejemplo que el 61% de los jóvenes conoce a una persona que ha vivido situaciones de violencia en una relación de pareja, el 58% de los cuales conoció incluso que en esa agresión hubo golpes.
Sin embargo, resulta igualmente preocupante que un 24% de los encuestados afirmó que justificaría un acto de violencia cuando haya situaciones que la provoquen, como insultos o gritos.
La violencia en el pololeo es la antesala de la violencia intrafamiliar y por ello es tan importante medirla y de esta manera cambiar las conductas que la posibilitan y que en los casos más extremos pueden llegar al femicidio.
Si bien se ha legislado en cuanto a castigar con más dureza este tipo de agresiones, en el contexto de violencia intrafamiliar, recientemente la ONG Activa calificó de insuficientes estas penas en la legislación chilena comparándolas inclusive como más bajas que las contempladas para el maltrato animal.
En tanto, también se ha producido un cuestionamiento en cuanto a las medidas de protección que otorgan los tribunales de familia, debido por ejemplo a la dificultad para que las policías fiscalicen cuando a un jefe de la familia se le prohíbe volver al hogar. Asimismo, se plantea como una necesidad la implementación del brazalete electrónico.
No obstante, está pendiente entre las políticas públicas el tratar con apoyo sicológico no sólo a las mujeres, sino también a los hombres que sean causantes de este tipo de ataques. Por cuanto, tratar la raíz del problema es la única manera de evitar que siga repitiéndose en el tiempo.
Mientras la candidata Michelle Bachelet ha propuesto la creación de un Ministerio de la Mujer, Igualdad y No Discriminación, la ONG Activa ha ido más allá y ha planteado la idea de un Ministerio de la Familia. Mientras, Evelyn Matthei ha propuesto la obligatoriedad de que padres agresores paguen las pensiones alimenticias de sus hijos, que las mujeres puedan optar a subsidios del Estado para casa propia y apoyarlas legalmente para evitar que abandonen las causas en la justicia.
La preocupación está vigente.