Un proceso clave vive actualmente la locomoción mayor de la ciudad, debido a que 85 microbuses, de las poco más de 330 que circulan actualmente, deberán salir de las calles a más tardar en mayo de 2014, ya que poseen 20 años de antigüedad.
Para prevenir un colapso del servicio, tanto las autoridades del sector como dirigentes del gremio están estimulando a los empresarios microbuseros para que participen del segundo llamado de postulación al bono de renovación de buses, conocido como "chatarrización".
Para esta ocasión, existe un fondo de $100 millones para toda la Región, monto que fue aprobado por el Consejo Regional (Core).
No obstante, a la fecha sólo 12 de las 85 máquinas de pasajeros que dejarán de circular han postulado a este bono, lo que equivale al 14% del total.
El monto del subsidio fluctúa entre los 2 y 17 millones de pesos, dependiendo del tipo de bus que adquirirán una vez que entreguen su micro para que sea convertida en chatarra.
Es decir, la cifra se eleva si, por ejemplo, se compra un bus de pasajeros nuevo.
Osorno lidera
En el primer semestre de este año, la Región contó con $576 millones para este programa de "chatarrización", donde la Seremi de Transportes adjudicó a 70 empresarios un bono.
De este grupo, 41 beneficiarios fueron empresarios osorninos -30 urbanos y 11 rurales-, cuya flota es una de las más antiguas de toda la Región.
Por ello, la Seremi de Transporte puso su foco de atención en la comuna, que cuenta con un alto índice de máquinas con dos décadas de funcionamiento.
"Hemos abierto este nuevo proceso para que más propietarios de buses de nuestra Región puedan acceder a este subsidio. Esta iniciativa presenta un beneficio doble, puesto que permite a los dueños continuar con su fuente laboral y a los usuarios viajar en máquinas más modernas y seguras", indicó el seremi Alex Bartsch.
Por su parte, Andrés Delgado, presidente del Transporte Mayor de Osorno, más allá del monto de $100 millones -que puede ser insuficiente si se compara con el número de máquinas a renovar- lo importante es que el máximo de empresarios postulen y queden en lista de espera para recibir sus subsidios, ya que de esa forma se puede negociar en bloque con las empresas automotoras.
Según la Seremi, el Core se comprometió a entregar $500 millones para el próximo año, cifra que se repetiría el 2015.
De esta forma, dice Delgado, los que salgan seleccionados ahora tendrán los recursos en abril o mayo de 2014, fecha en la que finaliza la prórroga que se le dio a las máquinas de los años 1992-1993.
Uno de los obstáculos que deben sortear los empresarios microbuseros -pequeños y medianos- es el acceso a la banca, lo que, aseguran, se está conversando.
Asimismo, está el tema del ordenamiento, que deberá ponerse en marcha tras la promulgación de la Ley de Fondo de Apoyo Regional (FAR), que subsidiará el transporte público, como el recambio de máquinas.
Desde 2011 se han otorgado 1.787 millones de pesos para el recambio de 260 máquinas antiguas en la Región, reemplazándolas por vehículos más modernos y seguros.
La idea del gremio osornino es que se compren ahora buses de alta tecnología, no descartando buses a gas, los que han tenido una positiva evaluación en otras zonas del país, como por ejemplo en Punta Arenas.