Citado al Ministerio Público quedó un colectivero osornino luego que carabineros descubriera que su denuncia de robo era falsa y que tenía como propósito el cobro de un seguro por un aparato de telefonía celular.
El hecho ocurrió recientemente al interior de la Primera Comisaría, hasta donde llegó un chofer manifestando que durante la madrugada su colectivo marca Toyota modelo Yaris había sido violentado por desconocidos, quienes reventaron la chapa del copiloto para acceder al móvil.
Desde allí, según prosiguió en su relato, los ladrones se llevaron dos teléfonos celulares, donde uno de ellos estaba avaluado en $257 mil.
Según este colectivero, de la situación se percató pasadas las ocho de la mañana de esa jornada, en los momentos en que se disponía a iniciar su labor diaria.
Sargento atento
El conductor, de acuerdo a los antecedentes recabados, denunció el robo en la tarde, siendo atendido por un sargento de la Primera Comisaría que tomó nota de su historia.
Sin embargo, el funcionario policial advirtió que había inconsistencia en la versión que estaba entregando el conductor, quien agregó en su denuncia que tuvo que llevar el vehículo hasta un mecánico, a fin de que reparara la chapa destruida.
Fue en este momento cuando el carabinero invitó al denunciante a ir hasta el mencionado taller, a lo que el hombre accedió.
En medio del trayecto, sin embargo, el colectivero no aguantó más y reconoció que todo se trataba de un falsa historia, la que había inventado para cobrar el seguro por robo de su celular, el que había contratado en una casa comercial.
Con esta confesión, el conductor pasó de denunciante a detenido, volviendo en calidad de tal hasta las dependencias de la Primera Comisaría.
Allí, y por orden del fiscal de turno, quedó citado al Ministerio Público, donde se espera que entregue más detalles de la situación que urdió.
Primer caso
Para el mayor y comisario de la mencionada unidad policial, Álvaro Navarro, este es el primer caso donde queda al descubierto el engaño de una persona para activar un seguro, luego que hace dos meses, aproximadamente, carabineros recibiera más de una decena de denuncias de este tipo.
De acuerdo a los antecedentes, las personas manifestaban haber sido objeto de hurtos o de robos en plena vía pública.
Hubo un caso donde una mujer afirmó que se le sustrajo el aparato de telefonía mientras iba caminando por la calle Ramírez, cerca de la plazuela Yungay.
Cuando fue invitada por los funcionarios a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, para detectar al ladrón, la presunta afectada señaló que estaba muy apurada y que necesitaba la copia de la denuncia lo antes posible, ya que con ella haría efectivo el seguro de una multitienda.
A partir de allí se capacitó a los policías para que estuvieran atentos a este tipo de declaraciones.
"Se instruyó al personal para que ante este tipo de relatos, por parte de presuntas víctimas, estuvieran alertas ante contradicciones en las historias o que tuvieran poca credibilidad", expresó el comisario.
Tal fue el número de casos pesquisados, que la fiscalía los reunió en una sola carpeta, a fin de determinar de manera fehaciente el modus operandi de estas falsas víctimas, que incluso llegaron hasta el Ministerio Público local solicitando el número de un parte donde habían descrito el ficticio robo de un aparato celular.
Respecto al tipo de delito, la fiscal en jefe, María Angélica de Miguel, consignó que puede estar entre falso testimonio u obstrucción a la investigación, dependiendo de la forma en cómo haya sido planteado por las personas.
A nivel regional, la Fiscalía también ordenó una detección de este tipo de ilícitos, luego que en Puerto Montt también se presentaran falsos casos de robos a celulares para cobrar seguros.