Empleados públicos responsabilizan a La Moneda del paro
negociación. Trabajadores rechazan que no se apruebe aún alza de sueldo.
Los empleados públicos reclamaron ayer que la negativa del Gobierno a negociar un alza en sus sueldos desembocó en la huelga de dos días que culmina hoy, la segunda en dos semanas y a cuatro días de las elecciones, en demanda de mejoras salariales y en protesta por la decisión del Gobierno de negociar sólo después de que se apruebe el presupuesto fiscal de 2014.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), dijo ayer que la posición del Ejecutivo "es indignante" para los trabajadores. "Vamos a dar esta lucha hasta el final, hasta lograr una remuneración y un ajuste digno para todos los trabajadores", afirmó el dirigente.
En diversos servicios públicos los dirigentes sindicales anunciaron que se prepararon "turnos éticos" para atender situaciones de Emergencia, mientras el Registro Civil, afectado por fallos informáticos que han alterado su funcionamiento e indignado al público en las últimas semanas, no participa en la movilización.
Los trabajadores demandan un ajuste salarial del 8,8% y del 10% para quienes tienen los sueldos más bajos, pero el Gobierno ha señalado que no puede negociar un aumento mientras ni se apruebe la ley de Presupuesto, pues no sabe con cuántos recursos va a contar. "Acá hay un Gobierno que no ha querido negociar", comentó Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Desde el Ejecutivo, el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, consideró que los paros de actividades no corresponden. "Siempre hemos estado a favor del diálogo y en contra de los paros, por razones obvias, porque es de gente civilizada", sentenció el funcionario. Añadió que para el Gobierno "es muy difícil" acceder a las demandas antes de aprobarse la ley de Presupuesto. "Estando aún en discusión algunos parámetros tan importantes como el crecimiento económico, es imposible dar un aumento con un monto determinado", dijo Dittborn.