Un ciego enseña a otro ciego, fue la consigna de Pablo Sobarzo, hombre con discapacidad visual que desde hace treinta días transmite sus conocimientos de masoterapia y reflexología a 15 integrantes de la Asociación de Ciegos de Osorno, a través de un curso coordinado por la Otec Chilecap que desarrolla la Iglesia Prebisteriana de calle Amthauer.
Sobarzo señala que todo es parte de una vuelta de manos con la Asociación de Ciegos, que fue la entidad que lo ayudó en un inicio para que pudiera viajar a Santiago y especializarse en la técnica de relajación.
Eduardo Villegas tiene 32 años y una discapacidad visual. A inicios de octubre comenzó a dar sus primeros pasos en el aprendizaje de la masoterapia - que son distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos-, que en su caso se enfocarán en el tratamiento de hombres.
En esta técnica se mezclan los movimientos con las manos con el objetivo ir superando el estrés, dolencias musculares y óseas.
El osornino, que es dueño de un pequeño cibercafé ubicado en calle Guillermo Francke al costado de población Burnier, es parte de los 15 alumnos con discapacidad visual y no videntes que participan en el curso de relajación integral que dicta el masajista.
"No sabía nada del tema, pienso que con esto se me abre una gran posibilidad laboral . El curso no es fácil , uno tiene que aprender bastante teoría, que se asocia al cuerpo como masa muscular y huesos", manifiesta Eduardo Villegas.
Elizabeth Soto es otra de las no videntes que concurre a las clases que se dictan de lunes a viernes.
"Se requiere dedicación para atender a las personas que están estresadas por el trabajo o quienes sufren de esguinces o torceduras", expresó.
Cuando era niña, Pamela Alvial perdió la vista por lo que debió acostumbrarse a vivir con esta condición y desde allí abrirse posibilidades. Por eso no lo pensó dos veces cuando la invitaron para ser parte del taller. Perfectamente, indica, podría transformase en una buena fuente laboral .
Lo mismo piensa Lorena Burgos, pareja del conocido acordeonista no vidente Jorge Vélez, quien se encuentra feliz por adentrarse en la técnica de la masoterapia.
"Uno se siente importante al adquirir conocimientos que luego podrían ayudar a futuros pacientes", dice enfatizando en la satisfacción que genera en ella aprender una técnica que ayude a aliviar el dolor y las tensiones.