Esta historia bien podría llamarse "El que la sigue, la consigue", como apuntó Paola Castillo, codirectora de "74 m2", en la primera exhibición de este trabajo que la tuvo, junto a la otra directora Tiziana Panizza, por largos siete años siguiendo las peripecias de una comunidad de 150 familias de Valparaíso tras el sueño de la casa propia.
Panizza precisa que sabían que sería un proyecto de largo aliento, pero que nunca imaginaron que se extendería por siete años. Sin embargo, "aun cuando lleváramos mucho tiempo en este proyecto sentíamos que no podíamos abandonarlo, había un compromiso" apunta.
Cathy Bernal, una dirigente de los pobladores, recuerda que cuando se presentaron las documentalistas nunca pensó que esas primeras filmaciones se convertirían en una película que retrataría parte importante de la lucha que encabezó junto a Iselsa Barraza, la otra dirigente que estuvo con ella.
El documental parte con una sobrecogedora cámara aérea abriéndose desde la zona de Laguna Verde hacia Valparaíso. La toma muestra con lujo de detalles lo compleja, disparatada diría Neruda, que es la Joya del Pacífico; una ciudad de empinados cerros y profundas quebradas que sostiene las casas y escaleras del puerto. Un asentamiento difícil, escarpado.
La apuesta tras la que van las 150 familias es un terreno en el primer sector de Playa Ancha, un lugar conectado con el comercio de la ciudad, cercano a los principales flujos de la urbe. Porque la casa ideal con vista al mar tiene requisitos y deberes: no debe estar en la periferia, debe poder permitir un diseño colaborativo con los arquitectos a cargo y debe, en la medida de lo posible, ser mejorada por sus propietarios.
Detrás de estas viviendas está la apuesta por renovar el concepto de vivienda social que hoy impera. Estas son casas proyectadas por la oficina de arquitectura de Alejandro Aravena, "Elemental", junto a las 150 cabezas de familia involucradas. Y esas reuniones son captadas por la lente, los acuerdos y los desencuentros; el largo camino para pasar a la obra, al ladrillo y la mezcla que levantan el sueño. Y entre medio las familias cambian y todo muta. Los niños crecen, las amistades se resienten, los afectos se ponen a prueba.
Y también se registra parte del rechazo que empieza a aflorar entre algunos vecinos del barrio consolidado frente a los "intrusos" que llegarán. La cámara registra las voces y rostros de las vecinas. "No sabemos qué nivel de gente va a llegar", dice una mientras atienden a los vendedores de alarmas que empiezan a asomar la nariz.
El invierno de 2011 daña a 28 viviendas y allí está grabada la gotera al lado del enchufe y el muro carcomido por la humedad. Aparecen los problemas con la constructora y allí parten las porteñas a reclamar mientras todos los responsables se pasan el problema con cara de póquer.
Cuenta Cathy al final de la proyección que hoy están mejor, que esperan seguir avanzando por sus hijos, que han conseguido subsidios para reparar sus techos y ventanas pero que el tema de conformar un barrio está pendiente. "Ellos fueron a proponerme un barrio, con cancha, jardines, plazas, espacios públicos, eso todavía no lo obtenemos", dice.
En la presentación, la dirigenta Cathy arrancó aplausos espontáneos cuando dijo que "aprendí y comprendí que yo no tenía que pedir, sino que tenía que exigir porque todos tenemos derecho y yo por ser ciudadana chilena tengo derecho a un pedacito de tierra".
Una de las cosas que enriqueció la experiencia fue constatar que el documental servía no sólo como un registro artístico, sino que también como un medio de prueba dentro del proceso. "Muchas veces la comunidad nos llamaba a nosotras para que grabáramos lo que estaba pasando, éramos una especie de respaldo de lo que se acordaba en reuniones con la autoridad", acota Tiziana Panizza
Además, las dos dirigentes aprendieron un sinnúmero de temas relacionados. Por un lado, con los vericuetos de la administración pública; por el otro, con aspectos de construcción, "tuvieron que aprender de arquitectura y construcción, de repente estábamos en reuniones y la Cathy salía con unos términos técnicos que nos quedábamos mirando entre nosotras con cara de "chino". Hablaba con ellos de igual a igual", cuenta Paola Castillo.
"74m2" es parte del ciclo MiraDoc y se presentará durante todo octubre por distintas salas del país. "Estamos felices por estrenar en todas estas ciudades porque permite instalar un tema que creemos relevante para todos los chilenos: la integración entre distintas clases sociales -sobre todo las más vulnerables- en la ciudad; y reflexionar sobre el rol de las instituciones y las personas en la generación de un cambio social", apunta Paola Castillo
Lugares de exhibición
LA SERENA. Teatro Centenario
VALPARAISO. Teatro Condell
CHILLAN. Cine Club The Oz
CONCEPCION. Sala Balmaceda Arte Joven
VALDIVIA. Cine Club UACH