Fueron designados los nuevos alcaldes de las comunas de San Juan de la Costa y de San Pablo, cayendo los nombramientos en el ex secretario provincial de la Juventud Ricardo Sánchez Ascencio y en el ingeniero civil Ricardo Santamaría Fernández, quienes recibieron la noticia de palabras del gobernador Ramón Valdés.
La desigual participación de las mujeres en política en Chile sigue siendo un tema gravitante que, incluso, constituye un problema para una democracia realmente representativa. De un total de 38 senadores que hay en el país, sólo cinco son mujeres y de 120 diputados, sólo 17. Del mismo modo, en 345 municipios hay 43 alcaldesas.
Chile presenta en este aspecto una diferencia notable con relación al resto de América Latina, ya que exhibe una de las más bajas presencias de mujeres en la toma de decisiones (15% versus 22,3%) y allí hay un desafío que asumir. Por eso es que ellas tienen razón cuando señalan que sigue siendo bajo el nivel de participación de mujeres en política, aunque haya paridad en algunas áreas del quehacer nacional.
En esto, sin lugar a dudas, se deberá ir avanzando y de ello hay plena y universal conciencia. Sin embargo, no hay que olvidar al tocar este tema, que la extensión del voto a las mujeres fue motivo de debate desde la década de 1920 y que sólo en 1935 se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, y recién en 1949 se concedió el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales y parlamentarias. Las mujeres participaron por primera vez en la elección presidencial de 1952, en donde fue electo Carlos Ibáñez de Campo. Desde entonces, su participación en los procesos electorales se fue ampliando progresivamente hasta llegar en 1970 a la paridad con los votantes masculinos.
Si bien es cierto que las chilenas han avanzado y conquistado derechos ajustados a la normativa internacional, en el plano de la participación política están lejos de alcanzar la paridad o el 40% de representación en cargos de elección parlamentaria y municipal comprometido por el Estado de Chile con los objetivos de Desarrollo del Milenio para el 2015.
No olvidemos, no obstante, que fue una mujer la Presidenta de la República de Chile entre el 11 de marzo del 2006 y el 11 de marzo del 2010 y que actualmente hay tres mujeres entre los nueve candidatos a la Presidencia.
La logística es un tema relativamente nuevo en el mundo de los negocios y se define formalmente como: "El proceso de planificar, implementar y controlar el flujo y almacenaje de materias primas, productos semi-elaborados o terminados, y de manejar la información relacionada desde el lugar de origen hasta el lugar de consumo, con el propósito de satisfacer los requerimientos de los clientes".
Actualmente en el mundo de los negocios y principalmente, en el comercio internacional, "La Logística" se ha vuelto un factor determinante para la competitividad de las empresas, de los países, regiones geográficas e incluso continentes completos.
Si evaluamos las condiciones geográficas de nuestra provincia, resulta evidente ver la condición estratégica y ventajas comparativas frente a un eventual centro de distribución de mercaderías, tanto para el exterior como para zonas extremas de Chile. Osorno se ubica a poco más de 100 kilómetros del paso Cardenal Samoré, el que, situado a 1.314 metros de altitud, se empina como el segundo en importancia del país y que gracias a su ubicación suspende el tránsito muy pocas veces en al año; estamos equidistantes de los puertos de Corral y Puerto Montt, eventuales salidas al pacífico de mercaderías provenientes de Argentina, que en busca del mercado norteamericano se ven obligados a salir por nuestras costas.
Si por otra parte, vemos el tránsito de salmones y productos del mar desde Puerto Montt y sus alrededores, al mercado argentino y brasileño, este último el tercero en importancia para el sector salmonero, podemos pensar que facilitaría dicha actividad el contar con un centro de distribución fuera de Puerto Montt con acceso al mercado local y al mercado internacional, con una infraestructura adecuada para la conservación y distribución de productos semi elaborados y terminados, necesidades no cubiertas para tan importante industria.
Respecto de nuestra propia distribución, debemos atender la producción creciente de más de 2.500 hectáreas de berries, donde tenemos que procesar y posteriormente distribuir en forma de productos, los casi mil millones de litros de leche que se producen en la Región al año, volúmenes que actualmente se logran trasladar a los puntos de destino, pero seguramente con espacios para la mejora en costos y tiempos.
En definitiva, tenemos grandes oportunidades para generar en Osorno un gran centro de distribución, que atienda las necesidades de diversas industrias.