"Nosotros no somos pueblo chileno ni argentino, sino que mapuches pertenecientes a los dos estados".
Con estas palabras María Isabel Huala, la madre de Francisco Facundo Jones Huala, el argentino que se encuentra recluido en la cárcel de Valdivia debido a que se investiga su participación en el incendio que destruyó una casa en el fundo Pisu Pisué en Río Bueno a mediados de enero de este año, intervino en el pleno del conversatorio que se efectuó el lunes en la entrada del Hospital San José de Osorno.
En dicho encuentro, la coordinadora de ex presos políticos de Osorno conmemoró los 40 años del golpe militar, oportunidad en la que Huala se refirió a la detención de su hijo y al conflicto mapuche en Chile y Argentina.
La mujer que tiene residencia en Bariloche Argentina, habla pausado y con el acento característico de los trasandinos. Mientras una de sus hijas corre alrededor de ella, Huala explica que lo único que quieren como familia es que se escuchen los requerimientos que tiene su hijo, quien suma 26 días en huelga de hambre.
-¿Cómo se encuentra su hijo. Ha podido hablar con él?
-Hemos sacado muchos comunicados donde se explica el porqué mi hijo está en huelga de hambre. Son seis los presos políticos mapuches, pero más allá de mi hijo, esto es por la defensa del Ñgen Kintuante (sitio ceremonial que podría verse inundado por la construcción de una hidroeléctrica). Desde ahí debemos partir, esto es una persecución política.
-¿Por qué dice que es una persecución política?
-Es una persecución política de los estados chileno y argentino que tildan a mi hijo de peligroso. Eso es lo que han mostrado en las diferentes audiencias que han tenido por este caso.
-Usted es de Bariloche, Argentina. ¿Por qué vino al acto de conmemoración de los 40 años del golpe?
-Nosotros somos discriminados. Lo mismo que pasaba acá en dictadura pasa con nosotros hoy en día como pueblo mapuche, porque somos existentes en los dos Estados, tanto Chile como Argentina.
-Si usted y su hijo son de Argentina, ¿por qué vienen a Chile a hacerse parte de esta causa?
-Mi hijo vino a este lado de la cordillera, anduvo en comunidades, vino a atenderse con la machi Millaray Huichalaf para buscar sanación y se encontró con este conflicto y se hizo cargo de la defensa de las tierras.
Preocupación
Huala no esconde su preocupación. Mientras habla no mira a la cara, sino que se toma el vestido y explica lo complejo que ha sido para ella la reclusión de su hijo.
Debido a un resfrío que la afecta desde hace una semana, no ha podido visitar a su hijo, ya que no quiere que se enferme a raíz del delicado estado de salud que presenta.
Explica que está consciente que su hijo se saltó algunos trámite oficiales para llegar al país. "Él cruzó la cordillera como lo hacían nuestros ancestros, sin pasar por aduana y de forma rápida, porque tenía urgencia de volver ya que era el cumpleaños de su hijo", expresó la mujer.
-¿Cómo sabe que hay una persecución en contra de su hijo. Tiene antecedentes respecto a que lo estaban investigando previamente?
-No es casualidad que en el otro lado de la cordillera haya sido culpado de los saqueos que se produjeron en casas de la provincia donde vivimos. Desde ahí que lo quieren culpar, diciendo que estamos por una política indigenista y puras tonteras más. Por eso es sólo cosa de mover las fichas y te das cuenta que hay una persecución política de los dos estados.
-¿Cuál es su visión de la causa que defiende su hijo?
-Tanto acá como allá se vienen las hidroeléctricas y las mineras. Las primeras no son luz para mi pueblo, sino que para las mineras. Destruyen los lagos y todo lo que esté a su paso para sacar un poquito de oro. Entonces nosotros como gente de la tierra no podemos permitir eso.
-¿Cómo se termina este conflicto que se vive en ambos lados de la cordillera?
-Esta persecución no se va a terminar hasta que los dos estados, de Chile como Argentina, reconozcan que lo que hicieron con nuestro pueblo fue un genocidio, quizás el más grande que se ha cometido.
"Mi hijo vino a este lado de la cordillera, anduvo en comunidades, vino a atenderse con la machi Millaray Huichalaf, a buscar sanación y se encontró con este conflicto".