Hace unas semanas nos enteramos del fiasco que resultó el censo del año pasado. Una comisión especial revisó la información recopilada y determinó que habían graves errores, datos incompletos y aconsejó repetirlo.
También se hizo un censo en Bolivia y ahora se conocen algunos resultados. De los diez millones de habitantes que tiene ese país, el 58% afirmó que no pertenecen a ninguna de las etnias indígenas existentes.
Solo el 41% dijo pertenecer a alguna de las 36 etnias reconocidas. Sin embargo, en el censo anterior fue el 62% de la población.
Esto significa que la mayoría de la población se declara no indígena, al contrario del discurso del presidente Morales: que Bolivia es un estado plurinacional y con mayoría indígena.
Varios expertos en población han cuestionado el proceso de "indianización" que Morales ha promovido en Bolivia, y el resultado del censo reafirma y valida la condición mestiza de la mayoría de la población boliviana, algo que no estaba considerado en la consulta.
Veamos, ahora, qué sucede en nuestro país. Desde el censo de 1992 se consulta a los chilenos si pertenecen a alguna etnia indígena. En el censo reciente no sabemos cuántos respondieron la pregunta. En el del año 2002 tampoco, porque había que comprar los resultados. Sólo disponemos del censo de 1992.
Según éste, en la provincia de Osorno se declararon indígenas 18.747 personas y en la comuna 10.381. En San Juan de la Costa 3.470, de un total de 9.778 habitantes. O sea, que 1/3 de sus habitantes son indígenas; el resto, o no lo son o tienen la condición de mestizos.
En nuestra provincia, y en las vecinas, abundan las personas que tienen ascendencia hispana, alemana, francesa, italiana o árabe y que la ley considera indígenas, siendo en realidad mestizos. Varios historiadores sustentan la tesis de un generalizado mestizaje entre los mapuches, desde 1540, condición que también tienen los actuales pascuenses, descendientes de ocho grupos étnicos asentados en la isla. Se trata de antecedentes a tener en cuenta en los próximos censos y recordar que todos los nacidos en Chile son chilenos, más allá de su ascendencia étnica.