Cartas al Director
Cambio de nombre a calle
Le escribo de la comuna de Frutillar para manifestarle mi descontento con un posible cambio de nombre de la avenida Alberto Fuchslocher en Osorno. Para empezar no tengo ningún tipo de relación familiar con los Fuchslocher de Osorno, pero soy muy consecuente con las personas que han sido un aporte sobre todo a nivel comunal, más que en el ámbito nacional.
Alberto Fuchslocher, aparte de haber sido alcalde de vuestra comuna, impulsó grandes proyectos de desarrollo que se ven reflejados hoy en día en Osorno, donde que es una urbe que va en crecimiento, sobre todo por las personas, ciudadanos o vecinos que en la misma habitan.
Cambiarle el nombre a la avenida Alberto Fuchslocher no solo es una muestra de mal agradecimiento por su obra, sino que consigo traerá el descontento de muchos de sus ciudadanos refiriéndose puntualmente al nombre del ex Presidente Allende.
A mi parecer y es una opinión muy personal, esta demás e inclusive ni siquiera me atrevería a seguir escarbando en el pasado, ya que solo se logrará un posible envenenamiento de las futuras generaciones.
La ciudad de Osorno así como muchas otras ciudades en el país, deben recordar a cabalidad quiénes fueron sus precursores y qué mejor honra que recordarlos dándoles una avenida en la ciudad. Debo recalcar que desconozco cuál fue el aporte del sr. Allende al país o en este caso a la comuna de Osorno, donde por más que leo y busco información solo encuentro descontento y polarización social en aquel periodo de nuestra historia.
Por favor, no caigamos en la politización de nuestras comunas, que aún muchas se encuentran limpias sobre temas políticos.
Es mi opinión y cambiar el nombre de la avenida sería una gran estupidez, retroceder en el tiempo, abrir viejas heridas y caer en el mal agradecimiento de lo que alguna vez hizo Alberto Fuchslocher por Osorno y sus alrededores.
Felipe Leyan
Cambio de nombre a calle II
Por suerte soy pobre y no voy a tener terrenos que donar. Porque la falta de respeto con la que se trata a nuestros vecinos es digna del país en que vivimos. El denominado "pago de Chile" tiene un nuevo capítulo en Osorno donde se pretende deshonrar el nombre de un histórico vecino de nuestra ciudad, que donó sin condiciones parte de sus terrenos para fomentar el progreso de su querido Osorno.
Lo mínimo que corresponde en retribución a este gesto es que la avenida que cruza por lo que era suyo lleve su nombre. Como una forma de que las nuevas generaciones de osorninos recuerden a los que vivieron aquí antes que ellos. Pero lamentablemente ya llegó el día en que cualquier persona poniendo rayas en una pizarrita puede borrar a otra de la historia. Llegó el tiempo en el que los don Alberto Fuchslocher ya no tienen cabida.
Gabriel Fuchslocher Raddatz
Parafina en Purranque
A modo de consulta, hoy en la ciudad de Purranque, donde hay 35.000 habitantes aproximadamente, contamos con tres estaciones de servicio Shell (Neuman), Terpel (Covepa) y Copec (Cooprinsem), de las cuales ninguna vende kerosene, obligando así a la comunidad en general a usar calefacción a leña y además a la venta de parafina de forma clandestina, siendo ésta de una pésima calidad (con agua) que descompone y altera el uso de las estufas modernas. Pagamos hasta $900 por un litro de parafina, por lo que pregunto ¿dónde están los entes fiscalizadores?.
Y si los señores empresarios tienen la libertad de vender lo que les sea solamente comercial, los invito a incluir la parafina para abrigar una relación entre consumidores y comerciantes.
Enrique Casich Madariaga
Encapuchados
Extrañan las opiniones contrarias a prohibir el ocultamiento de la identidad en desórdenes públicos, coincidiendo ellas en recomendar el cambio de las leyes relacionadas con el orden y tranquilidad ciudadana. Las leyes pueden evolucionar, pero más que corregir leyes, lo que se necesita es recuperar la pérdida del respeto en general y aplicar las leyes sin discriminación política. Quien oculte su rostro, además de esconder su identidad, se transforma en delincuente al atentar contra personas y propiedades ajenas, marginándose de nuestras leyes. Quienes aprueban que los violentistas se encapuchen y promueven la vulnerabilidad de nuestra seguridad en lugares públicos.
David Benavente C.