Madre interpone una denuncia en la PDI por agresión que sufrió su hijo en el colegio
escolar. El menor de nueve años quedó con lesiones leves tras encuentro con compañeros de curso. Según la denunciante, el hecho se repetía desde hace varios meses. La dirección del establecimiento asegura que fue un accidente dentro de un juego.
Una acusación formal en la Policía de Investigaciones (PDI) interpuso la madre de un escolar de nueve años, quien quedó con lesiones leves luego de un encuentro que tuvo con compañeros de curso durante un recreo.
El hecho ocurrió el 20 de agosto pasado al interior del establecimiento Juan XXIII, que se ubica en Rahue Alto.
Según la madre, Vanesa Cárcamo Vargas (29 años), su hijo ya había sufrido otros episodios que ella cataloga como "bullying", los que estaban en conocimiento de la dirección del recinto educacional.
"Todo esto comenzó en marzo, aunque no de manera tan fuerte ni agresiva", recuerda la mujer.
agresiones repetidas
Sin embargo, a contar de junio, asegura Vanesa Cárcamo, el escolar comenzó a sufrir el hostigamiento diario por parte de otros estudiantes.
"Llegaba con su ropa de colegio dañada y con moretones en su estómago. Eso era cosa de todos los días, casi", expresó la madre del escolar.
Sin bien, dice, hicieron el reclamo respectivo, nunca vieron una actitud comprometedora del colegio para solucionar este problema.
La denunciante manifestó que el colegio cuenta con cámaras de seguridad y que solicitó que las revisaran para ver si había quedado el registro de una de las agresiones.
Moretones y lentes
Así, con estos antecedentes, el 20 de agosto el niño llegó con moretones en su rostro, además de una rasmilladura en el pómulo izquierdo. Asimismo, acotó la mujer, los lentes del escolar estaban rotos producto del ataque de los otros niños.
"Lo llevamos al Hospital San José para que lo viera un médico. Allí le diagnosticaron lesiones de carácter leve", relató Vanesa Cárcamo.
Luego de eso, detalla, junto a su esposo, quien es colectivero, decidieron interponer la denuncia por este hecho en la Policía de Investigaciones.
"Al final, como no obtuvimos ninguna respuesta de parte de la dirección, retiramos a nuestro hijo del colegio. Además, él ya no quería ir porque quedó mal con este episodio que vivió", dijo.
La mujer reclamó también sobre el arreglo de los lentes, lo cual fue asumido por ellos.
Ahora los padres del menor llegarán al Ministerio Público para conocer quién será el fiscal que instruirá la causa por la agresión. Asimismo, a mediados de septiembre, el escolar tendrá una cita con un sicólogo.
El niño ingresó ayer a la Escuela España, lugar que lo acogió tras la situación vivida la semana pasada.
"En la mañana estaba tiritando y me preguntaba si no pasaría lo mismo que en el otro colegio. Él está con mucho miedo todavía", relató la madre de este escolar.
"Fue un juego"
Para la directora del colegio, Lilibet Adriazola, lo que ocurrió fue producto del juego propio que realizan los niños durante los recreos.
"La versión que me dio su compañero, y que entregó él también, es que estaban jugando y que se golpeó de manera fortuita. Su compañero, además, es más bajo que él", aseguró la docente.
La profesional señaló que el padre del menor actuó de manera alterada. "A mi me amenazó. Yo le dije que no correspondía", acotó.
Sostuvo además que el colegio en estos casos realiza una investigación interna y que llama a todos los involucrados para que entreguen su testimonio. Sobre las cámaras, apuntó que sólo son de vigilancia para evitar robos.
Por último, los padres están a la espera de la respuesta de la Superintendencia de Educación que se hará efectiva en 15 días más.
"En la mañana estaba tiritando y me preguntaba si no pasaría lo mismo que en el otro colegio. Él está con mucho miedo todavía".
Vanesa Cárcamo
Madre del
menor afectado