Francia: con escasa ventaja, Hollande asoma como favorito
elecciones. Candidato socialista adelanta según sondeos por 3 a 4 puntos al actual Presidente Sarkozy. El Mandatario apuesta a una alta participación.
El candidato socialista François Hollande, favorito en los sondeos, exhortó ayer a los franceses a otorgarle una clara victoria mañana en la segunda vuelta de la elección presidencial que lo enfrenta al actual Presidente Nicolas Sarkozy. El Mandatario galo centró sus esperanzas en una masiva participación.
Los últimos sondeos seguían al cierre de la campaña dando como ganador a Hollande con 52,5 a 53,5% de los votos, pese a que el Presidente Sarkozy logró reducir la ventaja después del debate televisivo del miércoles.
Hollande pidió a los franceses una amplia victoria. "Si los franceses deben elegir, que lo hagan claramente, masivamente, que le den al que sea investido toda la capacidad y los medios para actuar", agregó Hollande, que consideró que "52% de los votos sería una victoria amplia".
Sarkozy, cuyos esfuerzos se han centrado estos días en tratar de ganar votos del centro y la derecha para la segunda ronda, recibió un duro golpe de parte del centrista François Bayrou, quien el jueves anunció que daba libertad a sus seguidores pero que él personalmente votaría por Hollande. "Siento como nunca antes la movilización", dijo ayer Sarkozy, que habló de la decisión histórica a la que se enfrentará el país, citado por DPA. En un mitin en Toulon, el actual Presidente llamó a dar "una sacudida nacional" para evitar los "experimentos locos" de Hollande.
Bayrou, que en la primera vuelta consiguió en torno al 9% de los votos, justificó su apoyo a Hollande ante la "violenta" línea defendida por Sarkozy en el área de inmigración para ganarse a los votantes de la extrema derecha. Por su parte, el actual Presidente ignoró ayer el desplante de Bayrou. En declaraciones a la radio Europe 1, Sarkozy señaló la falta de coherencia del centrista al votar a los socialistas después de haber insistido en la importancia de reducir el déficit. El Mandatario volvió a recurrir al ejemplo de España para advertir a sus conciudadanos de que con Hollande Francia correría el mismo destino que el país vecino, gobernado durante siete años por socialistas.
Durante la campaña, Sarkozy se esforzó en mostrarse como el candidato de una "Francia fuerte" que pretende conseguir recortando el gasto y los costos laborales y reduciendo la inmigración. Del otro lado, Hollande se posicionó como el garante de la "justicia social", prometiendo invertir en la creación de empleos y la educación y anunciado aumentos de impuestos para los ricos.
Los institutos de opinión destacaron ayer que la diferencia entre ambos líderes se ha ido reduciendo. En todos los sondeos de los últimos días, según DPA, Sarkozy ha ido recortando distancias de entre uno y dos puntos porcentuales.
A pesar de ello, Hollande -siempre cauto a la hora de valorar sus posibilidades de éxito- se mostró muy optimista la noche del jueves. "Puedo sentir como llega la victoria, puedo ver la victoria, está al alcance, es vuestra", dijo el candidato durante su última gran reunión con adherentes en Toulouse. En la segunda ronda de las elecciones francesas están convocados a votar mañana unos 46 millones de personas, para elegir Presidente.